“Vos sabes porqué estás acá”

Giménez fue secuestrado por la Armada mientras hacía la colimba en el Batallón 181.

Giménez fue secuestrado por la Armada mientras hacía la colimba en el Batallón 181.

(Nota con audios) Lorenzo Jesús Giménez militaba en el Partido Socialista de los Trabajadores cuando fue secuestrado en 1976. Había iniciado el servicio militar en el Batallón de Comunicaciones 181 -de marzo a septiembre de 1975- y continuó hasta el golpe de Estado en el Polígono del Club Tiro Federal de Punta Alta. Con esta reseña completamos la cobertura de las últimas declaraciones del debate oral y sumamos una entrevista grabada en los estudios de FM De la Calle.

«Hay una voz en el buque que todavía hoy la escucho y me parece que es de una persona que conozco. No puedo decir que la vi porque no la vi, pero recuerdo que yo preguntaba por qué me tenían así y la respuesta -textual- era: ‘Vos sabes muy bien por qué estás acá'», afirmó en referencia a un ex amigo suyo y personal civil de inteligencia, Juan Carlos el “Mono” Leiva.

Desde las 9 se reanudarán las audiencias testimoniales en el juicio por crímenes de lesa humanidad contra 25 represores que actuaron en jurisdicción de la Armada Argentina durante la última dictadura cívico militar clerical. Pueden ingresar a la sala del rectorado de la Universidad del Sur -Colón 80- mayores de edad con su DNI o alumnxs de entre 16 y 18 años con sus docentes, previo acuerdo con el tribunal.

«Por un compañero del servicio militar, que en 1984 pertenecía al cuadro directivo de la empresa Techint donde yo trabajaba, supe que en septiembre del ’75, según le había comentado un amigo subteniente, me habían sacado porque sospechaban que mi militancia podía tener una consecuencia para el cuartel». Un timbre insistente en su domicilio fue el preludio a su secuestro el 24 de marzo de ’76. Estuvo a cargo del comisario rosaleño y tres oficiales con «órdenes de detenerme, hacerme dos o tres preguntas y retornarme a mi casa». El pelirrojo Alonso era uno de los policías.

Luego de pasar por la comisaría lo trasladaron al Puesto Nº1 de la Base Naval Puerto Belgrano y de allí al centro clandestino de detención, torturas y exterminio que funcionó en el buque ARA 9 de Julio. «En el polígono cumplíamos funciones de civil. Yo tenía el traje de gala de soldado y mi papá me dijo que me convenía ponerme el uniforme. Con la insignia de dragoneante me llevaron al buque».

Su celda-camarote lindaba con los de Jorge Izarra y Néstor Giorno. Contó cómo le «tiraban el plato rodando, el plato se mecía y lo que quedaba del guiso o sopa era lo que podíamos comer» y habló sobre la «denigración» de tener que hacer sus necesidades frente a la guardia. Durante los interrogatorios lo fotografiaban y con «métodos violentos» intentaban sacarle información sobre su actividad política.

«En dos oportunidades fui retirado del camarote, llevado esposado y encapuchado al lado del muelle, se sentía el ruido de las olas golpear -yo me crié al lado del mar y conozco Puerto Belgrano-, me sometieron a un simulacro de fusilamiento», sostuvo Giménez.

«Hay una voz en el buque que todavía hoy la escucho y me parece que es de una persona que conozco. No puedo decir que la vi porque no la vi, pero recuerdo que yo preguntaba por qué me tenían así y la respuesta -textual- era: ‘Vos sabes muy bien por qué estás acá'», afirmó en referencia a un ex amigo suyo y personal civil de inteligencia, Juan Carlos Leiva. «Esa persona está asociada a otro episodio que me pasó en el ’74, me pidió la llave de un departamento que alquilábamos con otros amigos para llevar a nuestras noviecitas, le presté la lleve y cuando me la devolvió me dijo ‘¿Viste lo que pasó?’. Habían destruido todo, radio, almohadas, velador, el colchón desarmado, era realmente una intimidación que en su momento no asocié a él ni como facilitador ni como actor».

Unos días después fue trasladado al Batallón de Puerto Belgrano y luego al Batallón de Comunicaciones 181. «Me llevaron encapuchado, esposado, me atendió el jefe de guardia, me hizo pasar al despacho del entonces segundo jefe del Batallón -dijo sobre el imputado Carlos Andrés Stricker, quien escuchaba desde la platea de la sala- Me agredió verbalmente, muy violento en sus expresiones, muy descalificadoras y denigrantes y me mandaron al calabozo, estuve aproximadamente 15 o 20 días más».

Después le permitieron cierta movilidad dentro de la unidad militar hasta ser entrevistado en el Comando V Cuerpo de Ejército por los jefes de Inteligencia Aldo Mario Álvarez y Walter Tejada. «Ellos argumentaban que el PST era el instrumento legal del PRT (Partido Revolucionario de los Trabajadores) que estaba en la clandestinidad y se suponía era el brazo político del ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo)».

Giménez relató que, mientras era colimba, «el Ejército estaba adiestrando al personal de cuadros tanto de la oficialidad como de la suboficialidad en capacitaciones permanentes, desconozco los contenidos pero supongo que se preparaban para lo que venía después de marzo el ’76. Como consecuencia, los puestos a veces no estaban cubiertos por personal de cuadros sino dragoneantes, a mí me tocó casi día por medio. Si hubiera tenido alguna participación en una organización armada hubiese tenido más oportunidades que ninguno para intentar alguna acción».

A fines de mayo lo liberaron con la obligación de concurrir una vez por mes ante el condenado Walter Tejada. «Me presenté en mi trabajo en la Municipalidad de Punta Alta y me echó como un perro el intendente de facto -Guillermo García-«, comentó y acercó al tribunal copia de dos decretos, uno de alta y el otro de baja por «razones de seguridad nacional, por estar detenido a disposición del PEN».

Su testimonio fue en torno al secuestro de Edgardo Carracedo con quien compartió militancia en el PST: «Tengo entendido que estuvo en la cárcel. No conozco cuánto tiempo. Si algo logró esta gente, estos señores genocidas es sembrar el terror. Hemos tratado de no vernos para salvar nuestra integridad, no supe más nada de Carracedo, tengo entendido que falleció hace poco».

«Me vine de La Rioja para cumplir con un compromiso cívico y de responsabilidad ética para construir una sociedad mejor», manifestó en la audiencia.

Lorenzo Giménez visitó los estudios de FM De la Calle luego de su declaración. Aquí ampliamos la entrevista presentada en la última emisión de El Juicio desde la Calle:

1 – Contexto político y militancia:

2 – Secuestro, cautiverio y liberación:

3 – Juan Carlos Leiva, ¿uno de los interrogadores?:

4 – Su nieta y el Terrorismo de Estado:  

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