A horas de que el Consejo de la Magistratura trate la separación provisoria de los jueces subrogantes Santiago Ulpiano Martínez y Claudio Pontet y su reemplazo por Alejo Ramos Padilla, integrantes de organizaciones de derechos humanos, políticas, sindicales, sociales y estudiantiles se manifestaron frente a la Cámara Federal de Bahía Blanca.
Alberto Rodríguez agradeció «de corazón» todas las manifestaciones de solidad recibidas luego de ser amenazado por el hijo de uno de los detenidos en el marco de la causa Triple A y aseguró que «no olvidar, movilizar y concientizar, es lo único que nos puede llevar al triunfo en las luchas que vienen de aquellos años y que seguimos hoy los jóvenes y los no tan jóvenes para cambiar este país y darlo vuelta de una vez por todas».
Por su parte, Dante Patrignani destacó la amplitud de la convocatoria, «como no podía ser de otra manera ante la amenaza contra un compañero que es denunciante de los crímenes de las Tres A» y advirtió que tras el probable apartamiento de Martínez y Pontet «esto no termina porque la corporación es muy fuerte y tiene dentro de este recinto un responsable, tiene nombre y apellido, que es Néstor Luis Montezanti».
Este jueves, el también cuestionado secretario de derechos humanos del Juzgado Federal Nº1, Mario Fernández Moreno, declarará ante una comisión del Consejo de la Magistratura a las 9:30 y a las 11 el plenario tomará una decisión clave respecto al futuro de las investigaciones contra los civiles partícipes del terrorismo de Estado. Afuera, en Libertad 731 de la Capital, se manifestarán organismos de derechos humanos.
«Ahí van a tener que levantar las manos, van a tener que votar a favor o en contra de aquellos que han sido cómplices de la dictadura. Esperamos ver las manos levantadas, no nos vamos a olvidar del que va a levantar la mano a favor de Montezanti ni vamos a olvidar tampoco a aquel que sepa reconocer que no puede seguir en su puesto», dijo Rodríguez.
«Vencer la corporación es también democratizar a la universidad»
Dante Patrignani, promotor de un juicio académico en la UNS y uno político en la Magistratura contra Montezanti, afirmó que el juez fue Personal Civil de Inteligencia y tomó sus propias palabras para definirlo. En el descargo realizado ante sus pares del Departamento de Derecho, el abogado «no niega haber pertenecido al servicio de inteligencia y lo reivindica, lo digo textualmente, como una actividad lícita garantizada por la Constitución Nacional, es decir, como un trabajo más de cualquier ciudadano».
«Y un poco tal vez traicionándolo su subconsciente, se justifica diciendo que él no puede ser un buchón por su estirpe calabresa y reivindica sin saberlo el código de silencio de los mafiosos calabreses, la omertá. Así lo dice: yo llevo en mi ADN el código genético de la omertá», comentó y explicó que «la omertá es el código de silencio de los mafiosos. Con ese mismo secreto, con esa misma idea, pretende proteger como secreto de Estado todo lo que hizo la inteligencia militar en la la dictadura y en razón de eso, tanto mi abogada Fernández Avello, como yo, estamos demandados por revelar secretos políticos y militares. Esto es así porque hemos ventilado datos de su legajo personal de la inteligencia militar que son muy relevantes en cuanto a su vinculación con lo que ha pasado en Bahía Blanca en el año 74 y 75. Para él, haber ventilado esos datos es un delito casi de traición a la patria».
El docente recordó que la primera hoja de dicho legajo informa que quien garantizó los antecedentes familiares, personales e ideológicos para que el camarista ingrese a los servicios fue «nada más y nada menos que el genocida prófugo de la justicia argentina José Osvaldo ‘Balita’ Riveiro, un hombre que está condenado en Francia por el Plan Cóndor, un hombre que trabajó bajo la dirección de la CIA en Honduras contra la Revolución Sandinista».
Patrignani destacó que Riveiro dice que conoce al magistrado «desde el año 1975, cosa que Montezanti niega. En 1975 operaban las Tres A en Bahía Blanca. Esa relación que ventilamos a partir de ese legajo, mal que le pese a Montenzanti, creo que muestra quién es el monje negro de esta Cámara Federal y que en este momento la preside».
«Esta pelea para sacar de la universidad y de la justicia a través de la denuncia ante el Consejo de la Magistratura no es la única, se han acumulado denuncias durante este tiempo fundamentalmente por parte de los fiscales por mal desempeño al intervenir en el caso de la destitución de Álvaro Coleffi, por ejemplo. Tenemos alguna expectativa con que esto pueda avanzar y podamos sacarlo, no solo de la universidad donde las cosas van lentas porque presenta resistencia obviamente, sino también de la justicia», agregó el profesor.
Manifestó que «esta corporación judicial que estamos denunciando acá, está lamentablemente metida en el Departamento de Derecho de la universidad. Tanto Montezanti como el abogado que lo representa en las querellas que hace, entre otras a mi abogada y a mí, otro personaje (como) la jueza que me condena a pagar una indemnización de 70 mil pesos, los camaristas que ratifican la condena, son todos docentes del Departamento de Derecho».
«Vencer a la corporación es también democratizar a la universidad. Me parece que este es el camino, movilizarnos en unidad, con consignas claras, sin sectarismos, para lograr los objetivos», finalizó.
Concientizar y movilizar
Para Alberto Rodríguez la situación actual «marca en qué punto no podemos estar divididos, creo que el código de silencio del que hablaba Dante está no solo en la justicia, está también en el Colegio de Abogados que salió a defender a quienes se le está pidiendo juicio político. Ese Colegio de Abogados que no tuvo reparos ni vergüenza en instalarse dentro de lo que fue el diario fascista La Nueva Provincia».
«A esto tenemos que agregar una universidad que cede sus instalaciones para los juicios de lesa humanidad y es la misma que mantiene dentro de ella a los integrantes de la dictadura, a aquellos que transitaron los pasillos con la Triple A, a aquellos que nos siguen amenazando. Están en el Departamento de Derecho, están también publicando libros dentro de la editorial de la universidad, hablando de que lo único que hubo aquí fue un enfrentamiento entre sectores, no habla de genocidio, y eso no puede ser publicado por una universidad en la cual se está llevando adelante los juicios de lesa humanidad», aseveró el actor.
Carucha sostuvo que «hoy más que nunca tenemos un camino solo para seguir: crear conciencia en nuestros allegados, en la gente, en el pueblo, de que no estamos luchando simplemente por una causa, estamos luchando por la causa de todos, porque también están los trabajadores (que) cuando sean despedidos van a tener a estos jueces, aquellos que sean perseguidos por razones políticas van a tener a estos jueces».
«Lo que pretendemos es de una vez por todas pegarles en el lugar que corresponde, que es que la justicia sea del pueblo y para el pueblo y no para los sectores del poder, para los sectores que se han apropiado de este país y no quieren dejarlo. Están resistiendo de todas formas, con amenazas es una de las maneras para amedrentar a uno de los testigos, pero se olvidan que son más testigos. Porque no fue solo lo de Watu, también están los testigos de cuando se llevaron al Negrito García, que no era comunista, que era del PRT. También se llevaron al Pelado Davit, que no era de ninguno de esos dos sectores sino de la Juventud Peronista. Por lo tanto que cuando ellos vienen, vienen por todos, no se fijan en qué lado estamos de la misma vereda, ellos están enfrente y nosotros tenemos que pegar juntos para poder derrotarlos, tenemos que estar juntos para poder llegar hasta el final, hasta el hueso donde están resistiendo en esta Cámara Federal», dijo.
Rodríguez agregó que «no nos cabe duda, Montezanti fue integrante de la Triple A. Él junto con los matones de la Triple A tomó la UTN y echó al centro de estudiantes en el año 74. Él junto con todos esos matones eran los que acá a una cuadra (NdR: en la sede de la CGT) se juntaban para salir con la lista a levantar compañeros y compañeras y aparecer colgado en el puente o tirado en el Pibe de Oro».
«No nos podemos olvidar porque la historia si no se vuelve a repetir. Tenemos que esclarecer, tenemos que concientizar y tenemos que movilizar. El que se queda en la casa da permiso para que esta piltrafa, esta gente que sigue estando dentro de la Cámara Federal, en los juzgados, sigan dictando en contra del pueblo y sigan apretándonos como nos están apretando».
Por último, señaló que hay que mirar al Consejo de la Magistratura: «Ahí van a tener que levantar las manos, van a tener que votar a favor o en contra de aquellos que han sido cómplices de la dictadura. Esperamos ver las manos levantadas, no nos vamos a olvidar del que va a levantar la mano a favor de Montezanti ni vamos a olvidar tampoco a aquel que sepa reconocer que no puede seguir en su puesto».
«Por el día de mañana, para que se cumpla con jueces que sean los que corresponden a lo que estamos pidiendo, que es que despromuevan a los dos jueces que ha puesto Montezanti en Bahía Blanca. Estamos pidiendo también que el legajo de él aparezca, sea tratado y no llegue a vencer este año porque en ese caso caería la causa y él seguiría en su lugar», concluyó.
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