Audiencia en vivo (31/8/20)

Posted on by efemedelacalle

Una respuesta a “Audiencia en vivo (31/8/20)”

  1. La larga audiencia de hoy tuvo momentos surrealistas, en especial en la presentación de los dos primeros testigos, el pastor Sicardi y Cayetano Ursino, de 86 y 84 años de edad, respectivamente. A las a veces confusas palabras de estos dos testigos, se sumaron las barrocas preguntas de parte del ministerio público, que no parecían ser entendidas por ellos, además de no tener en cuenta su edad, ni los 45 años transcurridos desde que sucedieron esos lamentables hechos. También se ignoraron algunas declaraciones que habrían abierto otros canales de análisis, como cuando el pastor Sicardi habla de sus encuentros con el cónsul de Chile en Bahía Blanca para solicitarle la repatriación de los restos del asesinado Oliva Troncoso. Antes este pedido, según Sicardi, el cónsul le dijo que era imposible sin antes pedir la “autorización del Ejército y la Iglesia Apostólica Romana” (sic), lo que muestra el papel de cómplice de los asesinatos de esta institución religiosa. A ninguno se le ocurrió ahondar en este importante tema. Sicardi amenaza al cónsul con que si no hace lo que le pide, será denunciado ante ACNUR (organismo de la ONU creado en 1951 y todavía existente) y otras instituciones internacionales que se ocupan del tema de los refugiados. Por otras parte, dice Sicardi que ellos estaban bien informados de lo que pasaba en Argentina porque habían constituido un grupo de investigación que recibía noticias de varios organismos, y cita al diario LA JORNADA de México, que en realidad empezó a aparecer en 1984. En la segunda mitad de los 70s el diario mexicano que informaba sobre la represión en Argentina, antes y durante la dictadura, era EL DÍA. En este diario, por ejemplo, apareció a principios de 1978, la noticia de que la cúpula de Montoneros se reunía con… ¡Massera, el Comandante Cero! en el Centro Piloto creado por la dictadura en la embajada argentina en París para tratar un acuerdo de no agresión mutua en vistas al Mundial de Fútbol, además de hablar sobre el proyecto de Massera de convertirse en presidente de Argentina. En ese entonces no había Internet y los diarios sólo podían leerse en papel y difícilmente los diarios editados en México llegaran a Argentina. El tercer testigo fue más claro y preciso, lo cual levantó un poco el nivel de esta surrealista audiencia.

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