
La Fiscalía impulsó la investigación de secuestros y tormentos de los que fueron víctimas docentes y estudiantes de la Universidad Nacional del Sur, hechos que enmarcó en un plan de persecución política que contó con la acción coordinada del fuero federal, del multimedio encabezado por el diario La Nueva Provincia y por las fuerzas armadas y de seguridad. Massot y Sierra entre los acusados.
De acuerdo con el requerimiento de instrucción, ese plan fue instrumentado bajo la sustanciación de dos causas judiciales, una dirigida contra docentes del área de Economía y la otra contra profesores/as de Humanidades.
Las 30 víctimas fueron secuestradas a través de operativos ejecutados entre junio y noviembre de 1976. Por entonces, eran docentes de Economía, Letras, Filosofía, Historia, Matemáticas y Biología de la UNS, integrantes del gabinete de psicopedagogía social de las Escuelas Medias de la misma institución, profesores y estudiantes de la Escuela de Servicio Social, y estudiantes y docentes del Colegio Nacional de Bahía Blanca. Algunas de las víctimas debieron exiliarse.
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